17/5/08

El buen camino

El partido estaba en su mejor momento cuando me hablo mi mujer, como siempre la hora de salir al templo, una de esas religiones raras que prohíben el sexo, la carne y las drogas para poder ser feliz y a las que mi mujer es apasionada y quiere que yo también lo sea, dice que así nos ira bien, no lo creo, solo es ir a aparentar ser bueno, saludarse cordialmente de forma falsa con tipos que ni me interesan, mostrarse ante una bola de creídos espantados de lo que se comen , como si así uno pudiera ser feliz, espantándose de lo que se es, pero en fin, ella dice que es el buen camino, y asta se quiere casar allí, en fin, a veces va una señora nalgona que me gusta ver... allá vamos.
Después de media hora de viaje llegamos, como siempre no hay lugar para estacionarse, busco aca y allá asta encontrar un lugar donde apenas y quepo, cierro el carro y entramos al templo, el clásico saludo de hueva, las reverencias y todo eso que me castra, un tontito en el patio me sonríe con su cara de gentileza que no me aguanto, la gorda esa que siempre nos invita a comer algo nos llama, las creiditas de costumbre que no paran de hablar las maravillas de sus vidas están con ella y el barbon ese que se cree que puede ser un santo y que se lleva tan bien con mi mujer, asta estoy seguro que se la quiere tirar, esta con una flaca y un niño, con lo que me hartan los niños¡¡ ya con el mío tengo¡¡, la flaca tiene algo, no se que, esta desnalgada, destetada, una cara no tan linda pero si muy cachonda, una cara que invita a las fantasías mas sublimes y enfermas, wow, se me paro¡¡ ella me mira y se que le agrade, recuerdo que allí las mujeres no hablan con los hombres y que ella viene con el payaso este, pero no controlo mi respiración espero a que mi mujer lo salude como de costumbre y nos presenten, saludo a todos y el nos dice: mi esposa, estamos separados pero estamos intentando regresar, le tomo la mano suavemente y mantengo la suya apretada un momento, Gustavo, un placer le digo, pero vamos adentro del templo, esta empezando la ceremonia, insiste el payaso ese, no yo te espero aquí dijo ella, me aburro, y voltea a mirarme de una forma... todos se marchan dentro, yo nunca entro, no me interesa, mi mujer lo sabe , así que se van y nos quedamos solos aquí en la banca del patio, su esposo se lleva a su hijo y mi esposa al nuestro, libres allí para platicar de cualquier cosa, menos de dios y esas estupideces del buen camino.
Un a que te dedicas? Porque no te gusta entrar? Que tal el matrimonio? Como te diviertes? Y ya esta, yo le miro esa boca fantasiosa de la que sale una voz demasiado melosa para ser natural y elle se moja los labios con la lengua, siento una erección lenta y pausada que aumenta gradualmente con su voz y los movimientos de su cuerpo, expresivo como su voz, comienzo a fantasear con el, es delgado y moreno, vibro, lo sabe, aprieta las piernas y me mira mientras me habla inclinándose hacia mi, le miro las tetas por debajo de la blusa que le cae dejando mirar asta el mismísimo pezón de esas pasas de higo que no alcanzan a llenar el sostén de encaje blanco a media copa cuando llega su marido, creo que se da cuenta¡¡, trato de mirar al piso, estoy nervioso pero no, no dice nada, solo encarga a los niños que se ponen a correr y se va, ella se inclina como despidiéndolos mientras deja ver la tanga por la parte baja de la espalda haciendo bajar su pantalón, pregunta mi teléfono pero le digo que hay gente viéndonos y que conocen a mi mujer, podrían… mejor veámonos en un lugar… llega la gorda… puta madre, pinche gorda, habla y habla, no se va, que si hemos venido al templo, que si los niños, que si el trabajo y la cabrona no se va, asta llama a otros mas para platicar, el tiempo ensima, no tengo la cita y estos no se van, que hago? Mi pene no se baja y comienzo a sentir el calor de mi piel mientras esta pinche gorda nos platica sobre las glorias del señor, llega mi mujer y después el marido, veo alejarse mi oportunidad, cenamos la comida que allí regalan después de la ceremonia, la platica aburrida de siempre y el payaso ese preguntándome por mi trabajo, no lo aguanto, le respondo de mala gana, trato de pensar una pregunta precisa, un comentario, algo… tengo aun la erección, el se despide… debo dejar a mi mujer y a mi hijo dice…
Yo los llevo¡¡ por favor, digo, como se van tan noche con el niño?, por favor, los llevamos en el carro, no se deja pero insisto y mi mujer, mi santa mujer me apoya, así que allá vamos, otro amigo de mi mujer nos pide aventon y es la coartada perfecta, subimos al carro, soporto la platica del camino y me fijo muy bien de los puntos que me puedan situar, perfecto, conozco la zona, no soporto mas necesito llegar, saber donde es, siento su calor, huelo su aroma y se que ella el mío, pinche flaca como me traes, pinche trafico como me desesperas, me queda poca gasolina y ya no tengo dinero, dejamos al amigo de mi mujer en una estación del metro y acelero la marcha, falta mucho?, pongo música y enciendo un cigarrillo aunque los demás no fumen, mi hijo tose, ella me pide un cigarro, la miro y se lo doy, es de las mías¡¡ por fin llegamos, les pido entrar al baño, mi mujer dice que al llegar a casa pero no me puedo ir así, insisto, no llego¡¡, necesito decirle que quiero verla, que me mata, me acompaña a la parte de arriba donde esta el baño, subo viéndole las nalgas, pequeñas pero ricas, los demás esperan en la sala, finjo abrir la puerta del baño y la cierro, la abrazo dándole un beso en esos labios morenos y tibios, la arrincono, me responde agarrándome el falo moviendo su mano de forma rítmica, su lengua sabe dulce, me avienta y quiere marcharse, la detengo y le agarro su partecita haciendo círculos con mis dedos mientras le muerdo una teta, gime ligeramente y me besa el cuello, te espero mañana a las 10, me dice al oído, mientras se aleja bajando las escaleras se acomoda el pantalón mostrándome una vez mas ese resortito tan delgado y sabroso del que cuelga un triangulito que deja ver su rayita, no aguanto, quiero estallar, entro al baño y me masturbo pensando en esa piochita tibia y esponjada que acabo de tocar mientras miro la tanguita de color rosita colgada en la regadera, recuerdo su rayita y me pregunto como se verán estas?, sus piernas?, su pezón que sentí tan rico, sus labios en mi cuello, su aliento, su dulce voz… me vengo deliciosamente, salpico mi pantalón, mi mano y el piso, fue demasiado, me vacío en el retrete , subo la bragueta, sacudo mi mano y me lavo, mientras bajo las escaleras escucho las voces de los otros, ellos están abrazados y mi mujer me apura por el niño que juega con el otro a las luchitas, aahh¡¡¡ me cayo mal la cena digo, salimos, nos despedimos y subimos al coche, ellos se besan, se abrazan y entran felices a la casa de ella, ya se la deje prendida¡¡¡, uno no sabe para quien trabaja… pero mañana, mañana… mi mujer me apura, la miro…(si aquí te traigo cabrona¡¡) ya amor, ahora llegamos, el niño llora, enciendo un cigarro, bajo la ventanilla, enciendo el coche y me marcho con mi familia somnolienta, sin dinero y el pantalón mojadísimo , recordando este buen camino…

1 comentario:

Unknown dijo...

Extrañamente, según sé, sí hay gente así... no las entiendo... ¿o si? Para pensarlo como verídico (no digo que lo sea, pero cuando te imaginas algo ficticio como verídico) me parece repugnante. Pero siendo como es.... ahhh! como pueden llegar a exorcisar estas cosas! Ya sea leyéndolas, ya sea escribiéndolas.